6. PASO Nº2: Dolor de los pecados
Ahora, debo dolerme por mis pecados. Tengo que decidirme para no volver a hacer cosas malas. No haré una verdadera confesión sino estoy arrepentida.
Para entender mejor lo que es dolor de los pecados vamos a utilizar la parábola del hijo pródigo
Cuando Jesús explica esta parábola, no quiere hacer ver como ese hijo que se va de casa, ha perdido el amor por su padre y ha puesto su amor en cosas que pronto se acaban y que le llevaron a una mala vida.
Cuando el hijo esta fuera de casa se arrepiente y se empieza a sentir triste. Esto es el dolor de los pecados.
Cuando te vayas a confesar mira a Jesús clavado en la cruz y dile que sientes haberle ofendido. Puedes utilizar estas oraciones:
- Querido Jesús, yo quisiera hacer una buena confesión. Por favor, ayúdame a arrepentirme de verdad de mis pecados. Lo siento de todo corazón, Señor.
- Querido Jesús, me duele porque se que mis pecados te hacen sufrir.
- Querido Jesús, te quiero. Prometo no volver a ofenderte porque tu siempre eres bueno y cariñoso conmigo.
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